Muchos habitantes de la Casa de las Estrellas vienen de un pasado malo y abusivo, pasaron por experiencias de abandono o pasaron muchos años de sus vidas en jaulas en uno o varios albergues antes de llegar a nuestro santuario. Intentamos asegurarnos de crear un espacio vital para cada animal que no solo satisfaga sus necesidades y requisitos básicos, sino que también los haga sentir como en casa. Sin embargo, nuestros recursos en el espacio y el tiempo son limitados y, por lo tanto, para un perro o un gato, puede ser beneficioso que se les coloque en su propia familia, más exclusiva, donde reciban todo el tiempo y la atención personal que se merecen. Sin embargo, en algunos casos, una adopción no es posible, y estos animales son bienvenidos a quedarse y seguir siendo parte de nuestra familia por el resto de sus vidas.
Estos antiguos habitantes de la Casa de las Estrellas han sido adoptados con éxito y han encontrado su hogar definitivo fuera del santuario. Damos seguimiento a todos nuestros animales, y verlos felices en sus nuevos hogares es una de nuestras mayores alegrías.